Desde su aparición, los videojuegos han ido alcanzando cada vez más importancia en el mundo en el que vivimos. Esto ha sido así, hasta el punto de que hoy día han llegado a formar parte de la cultura de nuestro país. Y es que hace unos meses, la Comisión de Cultura del Congreso, aprobó los videojuegos como una categoría más dentro de la industria cultural. De esta manera, gracias a ello, las empresas españolas que se dedican al sector de los videojuegos podrán beneficiarse a partir de ahora de las ayudas estatales al igual que lo hace el cine, la música o las artes plásticas.
Bien es cierto que los videojuegos ocupan gran parte de tiempo de ocio de los españoles, y cada vez son más los niños que sustituyen el jugar a la pelota en la calle por echar una partida con su videoconsola. Pero este mundo no sólo ha dado pasos agigantados hacia delante dentro del ámbito infantil, sino que cada vez son más los adultos que dedican su tiempo libre a la Playstation, la Nintendo, la Xbox, etcétera.
El volumen de negocio de la industria del videojuego a nivel mundial, es en la actualidad uno de los más importantes del sector informático y de comunicaciones. Compañías como Microsoft o Sony, compiten ferozmente para lanzar al mercado máquinas cada vez más sofisticadas, y juegos cada vez más seductores.
Por otra parte ¿podemos hablar de los videojuegos como algo también educativo?. En los últimos tiempos son cada vez más las compañías que apuestas por el juego en familia y el juego educativo. Esto es un ejemplo de los juegos "Touch! Generations" de Nintendo, que ofrece una gama de videojuegos con nuevas y accesibles posibilidades de entretenimiento y diversión para públicos de todas las edades, como por ejemplo Brain Training que engloba una serie de ejercicios de diversa dinámica, desde ejercicios de cálculo y retención de datos hasta ejercicios de lectura y ortografía, pasando por los muy conocidos sudokus, todo ello con el fin de ejercitar la mente.
Estas son empresas que afirman que el uso razonable de los videojuegos tiene muchos aspectos positivos. Son ya muchos los que comparten este pensamiento, por ejemplo la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FDA) se ha planteado la posibilidad de desarrollar videojuegos para la enseñanza de habilidades útiles para la vida y también para la formación de profesionales. Igual pasa con la escuela japonesa Tokio Joshi Gakuen en las que los alumnos forman parte de un programa piloto que les permite jugar con su pequeña consola para mejorar el nivel de inglés, o un colegio de Reino Unido, quiere utilizar consolas PSP para motivar a los alumnos en sus estudios. De esta forma los chicos aprenden jugando.
Una nueva cultura que está cada vez acaparando la atención de más público. De hecho los próximos días 1, 2 y 3 de julio tendrá lugar en Gijón la feria española Gamelab, es decir, la Feria Internacional de Ocio Interactivo, donde se reunirán diferentes personalidades del mundo de la cultura y los videojuegos para abordar el tema del entretenimiento electrónico, tanto en lo referente a la producción, como a distribución, inversión, etcétera.
En definitiva, un nuevo campo dentro de la cultura de nuestro país. Ya sea por entretenimiento, diversión o aprendizaje, los videojuegos han estado, están y estarán siempre presente en la vida de todos los españoles, pero eso si a partir de ahora ya no podremos llamar a aquellos que pasan horas y horas delante de sus consolas viciosos, sino que tendremos que llamarlos cultos.
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