Cine y literatura, dos aficiones distintas pero a la vez muy parecidas. A lo largo de los tiempos estas dos aficiones han sido fusionadas en numerosas ocasiones intentado ofrecer al público una historia en la que se mezcla el buen relato de un libro con las grandes tecnologías de los largometrajes.
Una de las últimas ofertas cinematográfica ha sido precisamente la adaptación de una de las novelas con mayor venta, la segunda entrega del autor Dan Brown, Ángeles y demonios.
Tras el éxito de taquilla de El Código Da Vinci, el autor estadounidense vuelve a la gran pantalla con el objetivo de acabar con el tópico de que las segundas partes nunca superan a las primeras.
El cine y la literatura son dos aficiones totalmente distintas, lo que hace que las comparaciones entre ellas sean odiosas por la mayoría del público. En muchas ocasiones hemos ido a las salas de cine a ver la adaptación de un libro y nos ha decepcionado. A pesar de todo esto, a lo largo de la historia el cine ha acogido numerosas adaptaciones que han resultados ser grandes taquilleras. Este es el caso del polémico titulo nombrado anteriormente El Código Da Vinci, o La Biblia, que ha sido el libro que más adaptaciones ha tenido en la gran pantalla, eso sí, de forma parcial, porque todavía no existe un largometraje que nos cuente el relato de la biblia en su totalidad.
La verdad que es difícil llegar a la conclusión de que si es mejor una buen libro o su adaptación cinematográfica. La mayoría del público receptor afirma que “el relato no se cuenta igual en la gran pantalla que en un libro”, además dicen que “las adaptaciones cinematográfica hacen que se pierda la verdadera esencia de un libro, y que es mucho más interesante sumergirse en un libro que observar una película. Sin embargo, otros opinan que “a lo largo de la historia se han hecho grandes adaptaciones, y que una película bien hecha y contada no tiene porque ser inferior a un libro”.
Es una pregunta que puede ser difícil de contestar para unos y muy fácil para otros. Lo que sí es verdad que el hecho de llevar un libro a la gran pantalla puede llegar a influir en el hábito de la lectura. Los jóvenes de hoy día prefieren esperar a que salga la película para verla, ya sea por comodidad o por preferencia de ocio.
Lo que sí es verdad que las sensaciones que vivimos al leer un libro son muy diferentes a las que sentimos al ver su adaptación cinematográfica El hecho de ver un libro en la gran pantalla hace que mate nuestra imaginación. A pesar de esto son muchos los que todavía prefieren ver la película antes de leerse el libro. Sin embargo casi todo el mundo coincide en que si se lee el libro antes de ver la película, ésta pierde gran protagonismo, ya que al leer se crea un ambiente, en la mayoría de las ocasiones, diferente al proyectado en las pantallas.
2 comentarios:
Me parecen interesantes este tipo de adaptaciones y lo mejor, en este caso y sin que sirva de precedente, es la comparación. Se te han olvidado muchas adaptaciones de gran éxito en taquilla, por ejemplo, el gran Harry Potter, que va ya por su sexta entrega, El Señor de los anillos, la multivisionada Crepúsculo y, por decir alguna española, Los girasoles ciegos, con la gran Maribel Verdú.
Un saludo
Gran video!
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